El posparto, un momento de emociones encontradas

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Por la Lic. en Psicología Cristina Pons – Obstetra-partera y Lic. en Fisioterapia Patricia Amerio.

Recomendaciones para transitarlo de forma saludable

La experiencia de la maternidad es sumamente transformadora. Cambia la forma en que se percibe el mundo y las prioridades.
La llegada de un hijo/a despierta una emoción inimaginable. Sin embargo, lo que sucede en el posparto, desde lo físico y emocional, puede hacer transitar a la mujer emociones encontradas.
Entre el 50 y el 80% de las mujeres pueden transitar por el “Baby Blues’’, una reacción adaptativa a uno de los cambios más grandes de la vida. Pueden aparecer emociones contrapuestas; por un lado, la alegría por el nacimiento de esa persona tan especial, por otro lado angustia, irritabilidad y frustración.

Lactancia materna

Uno de los grandes temas es la lactancia materna y su idealización.
Pueden existir, al principio, dificultades vinculadas con el acople, técnica, entre otras. Inconvenientes de ese tipo pueden activar mensajes idealizados de la lactancia que han sido recibidos durante toda la vida, que parten de la idea de que la lactancia es instintiva y sencilla, cuando en realidad tiene también un componente de aprendizaje mutuo (madre-bebé) importante.
Si bien la lactancia materna es la mejor opción nutricional, es importante respetar a aquellas mujeres que decidan no hacerlo o que no puedan dar pecho directo, en el entendido de que igualmente se puede tener un vínculo afectivo sano con su bebé.
Recomendación:
En caso de dificultades asesorate con especialistas en lactancia. Muchas de las maternidades cuentan con asesoras que apoyan a las mujeres durante la internación y en domicilio.

Sueño de recién nacido/a:

El sueño del recién nacido es intermitente y está sujeto a la alimentación, por lo cual inevitablemente el sueño de madre y pareja se verán afectados. Esto puede generar cambios en el humor, además de irritabilidad y cansancio, lo cual puede repercutir en la comunicación de la pareja, produciendo malos entendidos y malestar.
Existe una expectativa, bastante generalizada, vinculada con el sueño del bebé. Madres y padres recientes esperan poder dormir seis u ocho horas de corrido cuando su bebe tiene unos pocos meses de vida y, cuando esto no sucede, se frustran y piensan que algo deben estar haciendo mal. Esto es reforzado por familiares y amigas/os que les ofrecen “recetas mágicas” para terminar con esta situación. Es por ello que muchas veces se termina accediendo a métodos drásticos, muy eficaces, pero que lo que hacen es instalar en ese bebe la idea de que, aunque llore, nadie va a venir a consolarlo.
En los primeros años de vida la persona adquiere diferentes aprendizajes, habilidades y funciones y todo esto repercute en que el sueño vaya cambiando.
Recomendaciones:

  • Informate con respecto al sueño del recién nacido y primeros años de vida. Esto ayuda a que te enfrentes al tema con más realismo.
  • Asesorate con profesionales especialistas en sueño y crianza temprana.
  • Aprovecha para dormir cuando duerme tu bebé. Pedí y aceptá ayuda de la familia y en caso de que tengas pareja, túrnense para poder descansar.
Piso pélvico

Alrededor del 30% de las mujeres pueden padecer una disfunción del suelo pélvico luego de un nacimiento. Si bien estas disfunciones no son mortales pueden tener un gran impacto en la calidad de vida de las personas que las padecen. La consulta oportuna ante síntomas como incontinencia de orina, gases o materia; sensación de bulto o de peso en la vagina o disfunciones sexuales es fundamental para iniciar un tratamiento adecuado, evitar la progresión de estas disfunciones y mejorar la calidad de vida. Es importante saber que existen múltiples tratamientos que van desde lo menos a lo más invasivo, de lo más sencillo a lo más complejo y que estas disfunciones tienen solución.
Recomendaciones:

  • No naturalices estas disfunciones.
  • Realiza ejercicios de fortalecimiento de piso pélvico. Contrae y relaja estos músculos como si quisieras interrumpir el chorro de orina (pero no lo hagas mientras orinas).
  • No inicies rápidamente actividades deportivas de alto impacto, ni ejercicios abdominales que aumenten demasiado la presión dentro del abdomen.
  • En caso de presentar síntomas de disfunción de piso pélvico consultá.
Relaciones sexuales

Se sugiere finalizar la cuarentena (treinta o cuarenta días) para reiniciar las relaciones sexuales con penetración vaginal, pudiéndose tener otro tipo de prácticas sexuales. Sin embargo, en muchas oportunidades puede ser que la mujer y/o pareja no quieran reiniciar las relaciones. Esto puede deberse a:

  • La llegada al mundo de una nueva persona que demanda de todos los sentidos y la mujer (y pareja) intentan decodificar cuáles son sus necesidades, a la vez que asimilan lo que significa la maternidad y paternidad.
  • Los cambios en el sueño y el cansancio.
  • Los cambios corporales en la mujer y cómo ella se siente con ellos.
  • El temor al dolor en las relaciones en aquellas mujeres que tienen una episiotomía (incisión que se realiza en el periné para evitar desgarros mayores) Esto puede hacer además que la mujer tense su zona genital y de esta forma se genere mayor molestia.
  • La sequedad vaginal producto de los cambios hormonales producidos en la lactancia y la idea de que la mama (zona erógena importante) es ahora fuente de alimento de su hijo/a.

Recomendaciones:

  • Comunicate con tu pareja y contale cómo te sentís, cuáles son tus temores y date tiempo para reiniciar las relaciones sexuales sin presión.
  • A la hora de mantener relaciones sexuales intentá generar un espacio que “invite” a la intimidad, por lo que el bebé no debería estar en el mismo espacio físico.
  • Frente a disfunciones consultá con profesionales del área sexológica.

Si bien la llegada de esta nueva persona trae aparejadas emociones de felicidad y alegría, es también normal que aparezcan emociones displacenteras. Aceptar que estas pueden ser parte del postparto libera la presión que la mujer puede llegar a sentir y le permite compartir con otras personas sus malestares y así empezar a sentirse mejor.

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