Fuentes de proteínas animales y vegetales: una revisión de los efectos en la salud humana y en el impacto ambiental

Se ha publicado recientemente en la revista Nutrients, una revisión de alcance de las evidencias científicas sobre las fuentes de proteínas de origen animal y vegetal, en relación con la salud humana y con el impacto ambiental.
A continuación, os mostramos un resumen de la revisión de alcance que han elaborado estos autores. La autoría original de esta publicación corresponde a Luca Ferrari, Stefan-Alexandru Panaite, Antonella Bertazzo y Francesco Visioli.
Para comenzar
Las proteínas de la dieta presentan una función biológica importante en la formación de tejido. Sin embargo, las proteínas también afectan a la composición corporal y regulan varias vías metabólicas, como la saciedad y la actividad del sistema inmunitario. Existe una cantidad diaria recomendada (RDA) de 0,8 g/kg de peso corporal para adultos sanos en condiciones normales, pero esta cantidad varía por varios factores, por ejemplo, la edad, las necesidades fisiológicas (como el embarazo), etc. También es importante la calidad de proteína. Según la composición de aminoácidos, se puede clasificar en proteínas de alta y baja calidad o proteínas de origen animal y vegetal. El rango aceptable de ingesta de proteínas está entre el 10 y el 35% de la ingesta energética.
El objetivo de esta investigación
Esta revisión de alcance comparó las fuentes de proteínas de origen animal y vegetal en términos de sus efectos sobre la salud humana y el medio ambiente.
Metodología
En esta revisión de alcance se realizaron búsquedas en las bases de datos que son de referencia (MEDLINE vía PubMed, Google Scholar, WebScience, Cochrane Library y Scopus) para las publicaciones y revisiones más recientes sobre este tema.
Esta revisión de alcance presenta las siguientes partes que son muy interesantes:
– Evaluación de la calidad de proteínas.
– Beneficios en las enfermedades cardiovasculares (ECV) y metabólicas.
– Patrones dietéticos.
Evaluación de la calidad de las proteínas
Según los autores de esta revisión de alcance, la calidad de una fuente de proteína puede definirse como la capacidad para cumplir con los requisitos tanto de nitrógeno como de aminoácidos esenciales y depende de dos factores, la composición específica de aminoácidos, que esta representada por la combinación del contenido de los nueve aminoácidos esenciales y la digestibilidad, la cual se define como la diferencia entre la cantidad de nitrógeno ingerida y la excretada. Debido a que las fuentes de proteínas de origen vegetal tienen valores más bajos, en numerosas ocasiones se pueden definir como proteínas de menor calidad. Sin embargo, las fuentes de proteínas de origen vegetal son complementarias entre sí, por ejemplo, la combinación de cereales y legumbres.
Beneficios en las enfermedades cardiovasculares y metabólicas
Se ha demostrado que los patrones dietéticos vegetarianos presentan algunos efectos beneficiosos en comparación a una dieta omnívora. En algunos estudios, se ha observado que la presión arterial de los sujetos que siguieron una dieta vegetariana se redujo en comparación con la de los sujetos no vegetarianos. Además, en algunas investigaciones se ha observado que las personas que siguen una dieta vegetariana presentaron una reducción significativa en el colesterol total y en el colesterol LDL. En cuanto al síndrome metabólico, existen numerosas evidencias que indican que las personas que siguen una dieta vegetariana, presentan una prevalencia menor de esta condición en comparación con personas que no siguen este patrón dietético.
Patrones dietéticos
Los patrones dietéticos vegetarianos se caracterizan por una mayor ingesta de alimentos que son fuentes de proteínas de origen vegetal (legumbres, semillas y frutos secos), así como otros alimentos como frutas, verduras, cereales integrales y tubérculos.
Fuentes de proteína animal
En general, las proteínas de origen animal son definidas como proteínas de alta calidad. Sin embargo, algunas investigaciones afirman que un aporte excesivo de proteínas de alta calidad en adultos podría estimular al máximo la replicación y el crecimiento celular, aumentando así el riesgo de algunos tipos de cáncer. La composición de aminoácidos del huevo se ha tomado como referencia para la evaluación de la calidad proteica, debido al equilibro en el contenido de aminoácidos.
Fuentes de proteína vegetal
Aunque las fuentes de proteínas de origen vegetal a veces contienen menos aminoácidos, las personas que consumen una dieta vegetariana variada, pueden obtener la misma calidad de proteínas y cantidades similares de nitrógeno que aquellas que consumen fuentes de proteínas animales.
Se ha podido observar que el consumo de frutos secos y de cereales integrales (fuentes de proteínas de origen vegetal) y de pescado y lácteos (como fuentes de origen animal), se asoció con una reducción del riesgos cardiovascular. Por el contrario, la ingesta de carne roja y carnes procesadas aumentó el riesgo de ECV.
Dieta mediterránea
La Dieta Mediterránea (Diet Med) es un patrón dietético que se caracteriza por un alto consumo de pescado como fuente importante de ácidos grasos omega-3, así como por una mayor ingesta de alimentos de origen vegetal y de alimentos ricos en fitonutrientes. El pescado es una fuente de proteína adecuada para la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Otra fuente importante en la Diet Med son los frutos secos, ya que contienen omega-3 y son alimentos con numerosos efectos beneficiosos para la salud.
Conclusión
Esta revisión de alcance demuestra que el consumo de fuentes de proteína vegetal se asocia con un mejor pronóstico en algunas enfermedades metabólicas de especial relevancia, es decir, con un menor riesgo cardiovascular, en comparación con la ingesta de proteínas de origen animal.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2072-6643/14/23/5115
Artículo: Fuentes de proteínas animales y vegetales: una revisión de los efectos en la salud humana y en el impacto ambiental
Fuente: FINUT