Monitoreo de glucosa en pacientes diabéticos

Por Dr. Ernesto Irrazabal, Endocrinólogo.
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, cuya principal característica es la presencia de concentraciones elevadas de glucosa en la sangre de manera crónica, debido ya sea a un defecto en la producción de insulina, a una resistencia a la acción de ella para utilizar la glucosa o a una combinación de estas causas.
Pilares estratégicos
Es una enfermedad que requiere cuidados constantes. Su tratamiento se basa en varios pilares: la alimentación, el ejercicio y, eventualmente, el uso de medicación.
Aunque es muy importante tener presente que es una patología que debe ser tratada por especialistas, la mayor parte de las acciones para reducir sus riesgos dependen del propio paciente. Tener la información necesaria y seguir ciertos hábitos saludables, mejora enormemente la calidad y la expectativa de vida de aquellas personas que la sufren.
Otro de los pilares fundamentales en el control del paciente con diabetes es el automonitoreo de glicemia
(glucosa en sangre), este le permite evaluar su respuesta individual a la terapia y conocer si está alcanzando las metas establecidas. Es un elemento esencial; los resultados se utilizan para evaluar la eficacia del tratamiento y realizar los ajustes necesarios en el plan de alimentación, el ejercicio y la medicación para lograr los objetivos terapéuticos. De esta forma se tomarán mejores decisiones para lograr las metas de control y, con ello, evitar o retrasar la llegada de complicaciones crónicas así como detectar hipoglucemias en el paciente que toma fármacos orales y/o insulina.
Tipos de control
Existen dos modalidades de autocontrol glucémico: el uso de glucómetro, que permite medir la glicemia capilar por punción digital en un momento dado y el uso de monitores continuos de glucosa personales.
Hasta ahora, la mayor parte de los pacientes diabéticos disponen de glucómetros y la monitorización del control glucémico se realiza mediante unas pocas mediciones diarias. Sabemos que esta estrategia
es fundamental en el tratamiento de la diabetes. Sin embargo, reconocemos que tiene algunas limitaciones.
En general las mediciones son muy escasas para describir el comportamiento permanentemente cambiante de los niveles de glucosa y, con frecuencia, son realizadas únicamente durante el día, sobre todo antes de las comidas, lo cual limita la posibilidad de detectar los episodios de hipoglucemia, lo cual es relativamente frecuente y que puede ser más serio en las horas de la noche.
Otro problema que presenta esta modalidad de control es la resistencia del paciente a pincharse
todas las veces que son necesarias; por ejemplo, en el caso de quienes tienen diabetes tipo 1 deben realizarlo entre 6 a 8 veces por día: antes de cada comida, antes de realizar ejercicio, antes de acostarse
y algunas postprandiales (después de comer). En pacientes con diabetes tipo 2, que utilicen insulina
basal o medicación oral, se puede realizar con menor frecuencia y cada uno acordará con su médico la periodicidad, ajustada a su caso particular.
Monitoreo continuo
Como forma de superar estas limitaciones asociadas con el automonitoreo se han desarrollado en los últimos años múltiples dispositivos médicos que permiten la evaluación de la glucemia en las 24 horas al día.
A esta tecnología se la conoce como Monitorización Continua de Glucosa en tiempo real (MCG).
Los sistemas de MCG operan mediante la medición de niveles de glucosa en el líquido intersticial que existe entre las células, mediante un catéter colocado en forma subcutánea. Así, es posible evaluar el comportamiento de la glucosa de forma continua.
Tipos de dispositivos
En Uruguay existen actualmente dos tipos de dispositivos:
- – Sistemas de monitorización continua propiamente dicha. Dan una lectura directa a un transmisor con trazados del perfil glucémico en tiempo real y durante 24 horas. Permiten, además, fijar alarmas de límite de glucosa alta o baja acopladas a bombas de infusión continua de insulina.
- – Sistemas de monitorización flash (monitorización intermitente de glucosa) que dan una lectura continua en tiempo real y el trazado de las últimas 8 horas. Consiste en un pequeño sensor, del tamaño de una moneda, colocado en la parte posterior del brazo y mide la glucosa, siempre y cuando la persona acerque el receptor al sensor.Estos dispositivos han demostrado ser útiles para el control de la diabetes mellitus especialmente, la diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 insulinorrequirente, por lo que sería deseable que estos pacientes pudieran disponer de este tipo de dispositivo. Sin embargo, el costo de la terapia es aún una de las principales limitaciones para su uso.
Ventajas
¿Cuáles son las ventajas de los sistemas de monitorización continua de glucosa?
- Proporcionan información permanente sobre el perfil de glucosa.
- Facilitan mucho la toma de decisiones, al permitir un ajuste inmediato de la terapia con la prescripción de distintos fármacos para la diabetes.
- Permiten anticipar episodios de hipo e hiperglucemia basados en la tendencia de la glucosa intersticial.
- Así, el paciente está informado de los valores y tendencias y puede tomar acciones para evitar la hiper e hipoglucemia.
- Permiten conocer los valores de glucosa durante el sueño.
- Permiten identificar hipoglucemias asintomáticas no detectadas.
- Permiten cuantificar la variabilidad glucémica.
- Han demostrado ayudar a mejorar el valor de Hemoglobina glicosilada (HbA1c= promedio de la glucemia en los últimos 3 meses).
- Proporcionan seguridad al paciente, mejorando su calidad de vida.
- Permiten conocer el efecto de las actividades cotidianas sobre la glucosa.
- El monitoreo continuo de glucosa será una herramienta cada vez más común en los pacientes con diabetes, en especial, si como esperamos y seguramente ocurrirá, el costo se reduzca.
- Por tanto, es conveniente que tanto pacientes como el personal de salud conozca los aspectos más básicos de su funcionamiento y sus ventajas.