Suplementos nutricionales pueden mejorar la salud de la piel y disminuir su envejecimiento

Por las Dras. Lídice Dufrechou y Alejandra Larre Borges – Dermatólogas.
Los suplementos nutricionales están en auge en la actualidad a nivel global y se espera que esta industria mantenga su crecimiento en los próximos años. Estos son ingeridos cada día sin necesidad de ser recetados por un médico y son de gran atractivo para la población por sus múltiples efectos positivos sobre la salud. Pero, ¿hay realmente evidencia que respalde el uso de suplementos nutricionales para mejorar la salud de la piel? ¿Son todos efectivos? ¿Quiénes los necesitan?
Nuestra piel se encuentra en constante cambio. Sus características dependen del estado de salud de cada individuo. Una dieta balanceada juega un rol fundamental en su adecuado funcionamiento, en su salud y en su aspecto.
Uno de los aspectos que más preocupa a la población es el envejecimiento de la piel, un proceso natural y complejo generado por mecanismos intrínsecos (genética de cada individuo y la edad) y extrínsecos (factores medioambientales como la exposición al sol, la polución y el tabaco).
De ellos, las radiaciones ultravioletas provenientes del sol y de las camas solares es el más importante frente a todos los mecanismos de envejecimiento cutáneo. De hecho, se calcula que el 90% del envejecimiento de nuestra piel es causado por el sol.
En este sentido, la suplementación con principios activos que logren reducir la absorción de luz ultravioleta redundará en un menor envejecimiento. Tal es el caso de suplementos que contengan por ejemplo Polypodium leucotomos, extracto vegetal que ha demostrado efectos fotoprotectores.
Es indiscutible que las dietas bien balanceadas ayudan a detener el proceso de envejecimiento, fundamentalmente gracias a la inclusión de los llamados “ingredientes funcionales antiedad”, como son las proteínas, los péptidos y los ácidos grasos esenciales que tienen un rol activo en la síntesis y el metabolismo de los componentes de la piel.
Los antioxidantes también son naturalmente integrados a nuestra dieta mediante la ingesta de vegetales, fuentes de carotenoides, polifenoles, así como vitaminas y minerales.
Sin embargo, si no podemos asegurar una dieta balanceada, es de utilidad realizar suplementación con los compuestos mencionados, capaces de brindar firmeza estructural y prevención del daño oxidativo inducido por la radiación ultravioleta.
Amplia gama de opciones
Dentro de la variedad de suplementos nutricionales, hay algunas sustancias que se posicionan como realmente ventajosas frente a otras en cuanto a sus efectos positivos en la piel. Las vitaminas A, C y E, tienen una gran influencia en la salud de la piel: regulan la multiplicación de los queratinocitos, las células predominantes, mejoran su espesor y color, regulan la función de las glándulas sebáceas, promueven la formación de colágeno, tienen efectos antioxidantes, tienen actividad antiarrugas, efectos fotoprotectores, disminuyen la pigmentación, hidratan, mejoran la estructura y suavidad de la piel. Los minerales son micronutrientes esenciales también presentes en los suplementos, que han demostrado ser eficaces en el antienvejecimiento, sobre todo el selenio, el zinc y el cobre. En el caso del primero, su suplementación es estratégica para inhibir la aparición de arrugas, porque estimula la síntesis de colágeno, y por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
En la misma línea, los suplementos que contengan carotenoides y polifenoles también aportarán efecto antioxidante. Dada la gran variedad de compuestos dentro de esta categoría, los efectos van desde modulación de la actividad metabólica de la piel hasta la protección contra la radiación ultravioleta, todo lo cual resulta en enlentecimiento del envejecimiento cutáneo.
Colágeno
Más allá de los mencionados, el colágeno es sin duda el suplemento más promocionado y distribuido en nuestro medio. Si bien no todos los trabajos científicos han sido convincentes en el pasado respecto a sus ventajas, recientes estudios han demostrado mejoría de la calidad de la piel mediante la suplementación de colágeno hidrolizado, especialmente cuando se combina con coenzima Q10 (CoQ10) o ubiquitina, la cual disminuye el daño oxidativo y cuyos niveles, al igual que los del colágeno, decrecen con la edad.
Los efectos de la combinación de CoQ10, colágeno hidrolizado, vitaminas A, C y biotina han sido muy positivos en trabajos recientes en los cuales se demostró una aumento significativo en la densidad de la dermis y la disminución de arrugas perioculares, de la deshidratación y mejoría de la suavidad de la piel.
Por lo antedicho, creemos que la evidencia científica aporta datos interesantes y prometedores en cuanto a los efectos positivos de la suplementación. No está del todo clara la concentración exacta que se debe ingerir por día y hay ciertas controversias en cuanto a las combinaciones de nutrientes, así como el tiempo mínimo para que sean efectivos.
Sin embargo, dada la variedad de la oferta y la ausencia de efectos adversos, la suplementación parecería tener más puntos a favor que en contra y es prácticamente indiscutida en aquellas personas en las cuales no podemos asegurar una dieta balanceada.